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Discapacitados aún sufren por las barreras arquitectónicas

Según la Lonja, el 90% de los edificios no cumplen con la norma de accesibilidad. En Barranquilla hay registrados 2.138 propiedades horizontales.

Escaleras, rampas muy inclinadas, bordillos demasiado altos o ascensores averiados pueden ser simples molestias para algunos, pero verdaderos obstáculos para el día a día de las más de 30 mil personas con algún tipo de discapacidad que quieran acceder a una edificación en Barranquilla. (Ver recuadro).

La norma establece que las entradas principales a las edificaciones y a sus ambientes interiores deberán ser accesibles, para lo cual deberán cumplir con unos requisitos (Resolución 14861 del 4 de octubre de 1985) y la ley 12 de 1987, que suprime las barreras arquitectónicas.

La Lonja de Propiedad Horizontal estima que el 90% de los edificios en la capital del Atlántico no cumple con la norma y según su presidente, Silvia Padilla, la ciudad desde el régimen de la propiedad horizontal está en mora con la población en situación de discapacidad, la cual permanece “excluida” de los espacios fundamentales, como son las edificaciones públicas y residenciales con más de 20 años de construcción.

En opinión de Padilla, estas edificaciones no han cumplido con remodelaciones necesarias para hacer que sus espacios sean accesibles a esta población.

Esta situación es ratificada por Rita Cueto y José Escolar, dos propietarios de apartamentos en el norte de la ciudad, que aunque no se conocen tienen en común que les ha tocado padecer las incomodidades de no contar en sus edificaciones con las rampas y otro tipo de estructuras arquitectónicas que garanticen el libre desplazamiento de las personas con movilidad reducida, sea esta temporal o permanente.

“Mi hijo se fracturó la pierna y durante 4 meses no podía afirmar el pie. Ayudarlo con las muletas era difícil y no había manera de utilizar silla de ruedas, porque el edificio no tiene rampas”, explica Rita al argumentar que la administración en su edificación, ubicada en la calle 96 con carrera 57, “no fluye”, puesto que maneja más de 40 edificios.

Una situación similar a la que le sucedió a su hijo la vive actualmente con su esposo, quien por una fractura en la pierna tiene que apoyarse también con muletas. “El acceso que tiene el edificio son las rampas del parqueadero, que son bastante inclinadas y no tienen barandas. El único ingreso peatonal son las escaleras y es un caos para una persona con discapacidad”, manifiesta.

Por su parte, Escolar dice que vive desde hace siete años en un edificio, porque quería una vejez tranquila, pero es incómodo para una persona de la tercera edad tener que subir escaleras. Asegura que es una situación similar a la que vive una persona que usa muletas o está en silla de ruedas.

El no contar con accesos para la población con movilidad reducida tiene molesta a Cueto, quien asegura que el edificio prácticamente está administrado por mensajeros.“Son pagadores, no tenemos administradores. Nos manejan las cuentas, recaudan nuestro dinero y se limitan a pagar los servicios y empleados, pero como tal no cumplen con la administración”.

Quien debe responder

Ante la falla inicial que dejan algunos arquitectos al no construir las rampas que requieren los discapacitados, surge una inquietud: ¿Quién debe responder?

Atender estas solicitudes no es un asunto de compasión ni caridad. Es una obligación de solidaridad que regulan el Plan de Ordenamiento Territorial, POT (Acuerdo 003 de 2007), las leyes 361 de 1997 y 762 del 2000, y el Decreto 1538 de 2005, entre otras normas que suprimen las barreras arquitectónicas.

El arquitecto José Zapata, director de peritaje de la Lonja, detalla que los propietarios delegan en el Gobierno la vigilancia de las obras y el Gobierno, a su vez, en la Alcaldía, que también encomienda esta misión a Control Urbano.

Comenta que siempre le dice a la gente que conozca las normas para que puedan reclamar sus derechos. “Si las administraciones reciben mal los edificios acabarán ellos pagando la subsanación de los defectos incumplidos por las constructoras en materia de discapacidad”, sentencia el arquitecto.

Aunque la ley dice que el constructor es quien responde por la omisión de cumplimiento y ejecución de la rampa de discapacidad, la reclamación puede hacerse extensible a la comunidad de propietarios y a la administración del edificio, pues son ellos los que deben garantizar que todas las personas que residen en el inmueble y que circulen por las distintas zonas puedan hacerlo sin barreras arquitectónicas.

Argumenta que los curadores urbanos cumplen con su deber al momento de exigir que en los diseños cumplan las normas sobre discapacitados, pero posteriormente algunos constructores omiten las normas y no ejecutan las obras de acuerdo con los planos aprobados.

“Lo paradójico es que Control Urbano expida el acta de recibo de obra y la viabilidad del permiso de ocupación sin verificar el cumplimiento de normas, que son de obligado cumplimiento para toda empresa constructora”.

Henry Cáceres, secretario de Control Urbano y Espacio Público, explica que básicamente la función que cumplen es verificar que la obra se ejecute de acuerdo con la normatividad y los requerimientos que se hacen a través de las licencias de construcción, que solo pueden ser expedidas por los curadores urbanos.

Enfatiza que revisan la licencia y en caso de encontrar que existe alguna incongruencia con respecto a la norma,  se lo manifiestan al propietario y a la Curaduría. “Quien debe expedir idóneamente la licencia es la Curaduría”.

En el Distrito, a la fecha hay 2.138 propiedades horizontales registradas, de las cuales 67 son comerciales y 2.071 residenciales.

La Corte Constitucional ordenó a los conjuntos residenciales eliminar todas las barreras físicas que se encuentren allí.

La decisión se dio después de estudiar una acción de tutela interpuesta por un ciudadano de Floridablanca, Santander, quien alegaba que el conjunto donde vivía le negó en varias oportunidades la construcción de una rampa para su silla de ruedas, al considerar que esto afectaría la apariencia estética de la edificación y el valor comercial de los apartamentos.

Ante esto, la Corte señaló que pese a que la norma que establece el régimen de propiedad horizontal no obliga eliminar las barreras arquitectónicas en las áreas comunes de los conjuntos residenciales, sí resulta necesario acabar con la marginación y discriminación histórica que han sufrido en la sociedad los discapacitados.

Por lo anterior, el llamado de la Lonja a Control Urbano es que tome la iniciativa de hacer cumplir las normas para las personas discapacitadas, de tal manera que las edificaciones con varios años de construcción puedan cumplir con la inclusión. “Que las construcciones antiguas se adapten a lo que pide la norma y que las nuevas las cumplan”, dice la Lonja.

Contruccion Ideal

Hay un principio de diseño universal que contempla que toda construcción debe ser accesible a todo tipo de persona. (Ver infografía)

Debe cumplir la norma de los desniveles, paso de giro para la silla de ruedas, las puertas deben tener el ancho suficiente y los mecanismos de apertura a la altura de una persona discapacitada en silla de ruedas, pavimentos antideslizantes, contar con la circulación para permitir el arrastre en silla de ruedas, las pendientes no deben superar el 12%, pues muchas veces parecen pista de nieve.

El registro en barranquilla

De acuerdo con el registro realizado por la Alcaldía de Barranquilla y la Universidad del Norte, en la ciudad viven 30 mil personas en condición de discapacidad.

Paola Alcázar, directora de extensión de Uninorte, quien se encuentra en Estados Unidos presentando el modelo de inclusión de Uninorte, asegura que la población en condición de discapacidad se estima en 56 mil personas. En cuanto al tipo de discapacidad el mayor porcentaje es física, seguida de la discapacidad cognitiva.

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Los siete líos más frecuentes en la propiedad horizontal

En el último semestre de 2018 recibieron 120 quejas de sus agremiados. El mal uso del suelo y de la propiedad, entre los conflictos más comunes.

El nuevo concepto de barrio ha cambiado en Barranquilla. Las manzanas que conglomeraban 10 casas en una cuadra, hoy son sectores de hasta 5 edificios que agrupan más de 40 inmuebles cada uno.

Esta situación, en opinión de Silvia Padilla Zarate, presidente de la Lonja de Propiedad Horizontal, ha cambiado la forma de vivir de muchos, que tienen que adaptarse a convivir de manera pacífica en apartamentos de propiedad horizontal o en casas de conjuntos cerrados en donde se comparten zonas o espacios comunes. La dirigente gremial cree que muchos no estaban preparados para este cambio y por ello es “alarmante” el número de quejas por conflictos que se presentan en la propiedad horizontal.

En el último semestre del año pasado recibieron 120 quejas de sus afiliados y clientes, veinte más que las registradas en el mismo periodo de 2017.

De acuerdo con las estadísticas de la agremiación, las quejas más frecuentes son por: Fraude procesal, persecuciones y desplazamientos forzosos, violación de derechos fundamentales, el mal uso del suelo, daños en bien ajeno, matoneo y drogadicción y alcoholismo.

“Las quejas que hemos recibido nos llevan a hacer un llamado a las autoridades competentes, no solo para que agilicen los procesos, sino también para que investiguen”.

También hizo un llamado a la Fiscalía para que le dé la importancia a este tipo de situaciones que terminan en la comisión de “delitos penales, como el fraude procesal, constreñimiento ilegal. Vemos un índice de discriminación por la diversidad sexual”, afirma.

La Lonja cuenta con 650 edificios agremiados, incluyendo los de estratos de interés social (1 y 2). Padilla dice que tienen proyectos donde se ha incrementado el número de quejas porque se está incursionando en delitos penales como, por ejemplo, echar agua caliente por una ventana en donde le quemaron el brazo a un menor, así como el mal manejo de áreas comunes en donde se incita a riñas, se sacan armas corto-punzantes y se agreden físicamente.

Según Henry Cáceres, secretario de Control Urbano del Distrito, a la fecha hay 2.138 propiedades horizontales registradas, de las cuales 67 son comerciales y 2.071 residenciales.

Drogadicción y alcoholismo

El consumo de alcohol también es un problema.
El consumo de alcohol también es un problema.

Los problemas de drogadicción y alcoholismo también son motivo de conflicto en la propiedad horizontal.

En la Lonja está registrado el caso del propietario de un inmueble que arrendó su apartamento en el edificio Springfield

y la persona tiene problemas de adicción. “El señor alquiló  y la persona es drogadicta, pero dice que como es hijo de un servidor público y no ha podido sacarlo del edificio, hay un problema de convivencia grave. La mamá del joven dice que no lo pueden sacar del edificio. Este joven hace escándalos y hasta se sube a la azotea, lo que es un problema para los residentes en esta edificación”, dijo Padilla.

Asegura que en otro conjunto residencial pequeño en el norte de la ciudad un grupo fuma marihuana, lo que afecta a los residentes que son adultos mayores.  También se da el caso que llegan tomados y maltratan a los porteros. “Deben un año de administración, no pagan, piden domicilios a altas horas de la noche”.

Daño en bien ajeno y asesinato de mascotas

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Según la Lonja de Propiedad Horizontal, el daño en bien ajeno, el vandalismo y el asesinato de mascotas es una situación que se da cuando hay problemas de convivencia entre los vecinos. Un ejemplo es el caso de una médico, que reside en un edificio en el norte de la ciudad. Ella contó que un día cualquiera encontró el auto con un rayón en el capó y nadie respondía.

La propietaria relató que en compañía de su esposo se viene quejando de un asunto contra el administrador del edificio. “Presentamos una demanda y la respuesta fue el rayón del carro, y como nos quejamos y enviamos una carta también nos han caído con matoneo y nos tachan como personas que no sabemos vivir en propiedad horizontal, porque estamos supuestamente imputando de vándalos a los vecinos y nos preguntamos quién responde, cuando nadie vio, pero el daño se hizo dentro del garaje del edificio”.

Los rayones en vehículos es lo más común en cuanto a daños en bien ajeno.
Los rayones en vehículos es lo más común en cuanto a daños en bien ajeno.

Matoneos que causan afectación sicológica

El consumo de alcohol también es un problema.

Yaneth Barros lleva  diez años luchando para que un retiro lateral (antejardín) que colinda con su apartamento sea convertido en jardín y no en área de juego.

“Esa zona da para mi dormitorio y cuando me mudé acá, hace treinta año, eso no era ni parque, ni menos cancha de fútbol”, cuenta Barros.

A raíz de la situación dice que lleva un desgaste emocional y la tratan como la “mala del edificio”. La situación se registra en el norte de la ciudad. En audiencia en una casa de justicia se acordó que se convertiría en jardín; sin embargo, esto no se ha cumplido.“Es una zona donde está prohibido jugar y no quieren hacer caso y se han aliado para hacerme matoneo. Dicen que soy una vieja amargada, que yo peleo con todo el mundo, que por qué no me mudo. Eso me tiene con la presión alta y problemas de salud. Me están matoneando”, dice Barros asegura que volvieron a revivir esos juegos por un vecino que tiene tres años de estar residiendo allí. Afirma que tienen hasta horario de juegos.

 

Violación de derechos fundamentales a niños

Por encontrarse sus padres morosos con la administración de un edificio en el norte de la ciudad, le fue negado el uso de la piscina a un menor de edad, desconociendo que el artículo 44 de la Constitución Nacional señala que “son derechos fundamentales de los niños: la vida, la integridad física, la salud, la seguridad social, la alimentación…la recreación…”. Padilla denuncia que en varios edificios, para presionar el pago de la expensa, niegan ciertas áreas comunes a los niños. “El propietario y el administrador se agredieron, convirtiéndose esto en un conflicto de convivencia”. Según la Lonja, la administradora tiene otros mecanismos para realizar el cobro, sin negarle el derecho a la recreación al menor. También está el caso de Héctor Sánchez, un diseñador que fue discriminado por sus vecinos por ser gay. “La Corte Constitucional se pronunció que hubo discriminación, pero a la fecha la Fiscalía no ha resuelto y los problemas de convivencia terminan afectando a la persona”.

Mal uso del suelo: ventas en area comun e iglesia en apartamentos

A pocos kilómetros de la Circunvalar está Ciudad Caribe, un proyecto de Vivienda de Interés Prioritario en el que se presentan “muchas dificultades” de convivencia y un gran número de personas no aplica el reglamento de propiedad horizontal. Lina Urrego, administradora del conjunto que tiene 32 torres, 1.280 inmuebles y 6 mil habitantes, dice que los residentes quieren hacer mal uso del suelo y algunos apartamentos netamente residenciales los usan comercialmente instalando tiendas y en las noches ubican sillas, mesas y estufas para vender comidas rápidas. “En una torre hasta funcionaba una iglesia evangélica, cuyo pastor fue amonestado por el consejo de administración, porque desde las 3:00 a.m. oraba con un parlante a alto volumen. También usa el pasillo de su piso (área común) para ubicar sillas y bafles para hacer sus predicas”, afirma Urrego.

En ese mismo conjunto, otro habitante usa el área común como granja, como si estuviera en una finca. En varios edificios se quejan porque hay almacenes de ropa en apartamentos. “El uso del suelo es residencial y el hecho que entren personas ajenas en tu edificio ocasiona un eje de inseguridad, porque los porteros o vigilantes solo velan por el ingreso y salida de las personas y no pueden velar por las áreas comunes”, explicó.

Fraudes procesales con embargos a propietarios

Los propietarios de un bien privado, sometido al régimen de propiedad horizontal, están obligados a contribuir con los gastos o expensas comunes, así no utilice el respectivo bien, así lo tenga desocupado o abandonado. En ese orden de ideas, es la administradora quien debe certificar lo que debe la propiedad. A la Lonja llegó el caso de una señora que fue embargada por una supuesta deuda. “La embargaron a ella y a su esposo en Navidad, no tenían ni para hacer mercado”, dijo Padilla al explicar que la administradora en este caso recibía los pagos y no hacia la conciliación bancaria y la demandó por $10 millones y de paso no la certificó, induciendo al juez a un error. “Embargan a los propietarios, perjudicándolos”. Esto puede ser porque al momento de certificar no tienen idea de cuánto debe la propiedad, porque no llevan control de la contabilidad y en otras ocasiones porque el interés es recaudar cartera y demandar rápido para ganarse los honorarios, porque hay administradores que de la cartera devengan dinero.

Persecuciones y desplazamiento forzoso

Llega un momento en que es tanta la violencia o la agresión, que para evitar un problema familiar, algunas personas optan por mudarse. Es el caso de dos familias propietarias de apartamentos ubicados en el sector de Miramar que les tocó trasladarse, porque eran miembros del consejo de administración y cuando empezaron a realizar el respectivo cobro jurídico a los morosos, estos respondieron de mala forma.

“Llevo tres años reclamando que pinten el edificio y  en la asamblea de copropietarios exigiendo que las cosas se hicieran bien, a mi esposo Álvaro Torres le gritaron palabras soeces  y posteriormente le dio un infarto”, dijo Vera de Torres, otra afectada por reclamar que el edificio donde reside sea pintado en su totalidad.

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Lonja insta al Distrito a que intervenga en problemas de administración de edificios

El pasado sábado se realizó el primer foro de copropietarios. Demoras en el registro de administradores, queja más frecuente.

Con la asistencia de más de 300 personas se realizó el pasado sábado el primer Foro de copropietarios, organizado por la Lonja de Propiedad Horizontal, seccional Atlántico. 

Durante el evento los copropietarios le pidieron al Distrito para que intervenga y tome los correctivos frente a las “actuaciones irregulares” que cometen algunos administradores de conjuntos residenciales en la ciudad. 

La presidente de la Lonja de Propiedad Horizontal, Silvia Padilla Zárate, hizo un llamado a la Secretaría de Control Urbano y Espacio Público del Distrito para que realice un “mayor seguimiento” a las irregularidades que se presentan en la construcción de las edificaciones. 

“No están revisando si el edificio cumple con las normas técnicas colombianas, se limitan a expedir el permiso de ocupación  de una manera muy permisiva y tolerante frente a la realidad de las normas”, indicó. 

Padilla señaló que los registros de los administradores, que actualmente realiza Control Urbano y Espacio Público, se demoran en su expedición, por lo que pidió que esta función sea trasladada a la Cámara de Comercio o a un ente privado. “Pedimos que se le de a esta situación una solución pronta. Se están demorando demasiado en estas expediciones y si entonces tienen que delegársela a un ente privado, que lo hagan,  ya que Control Urbano no puede hacerlo ni en cinco meses”, aseveró. 

Quejas más frecuentes

 En cuanto a las quejas más comunes de los copropietarios de apartamentos que asistieron al foro, se encontraron la falta de la representación legal a tiempo, la falta de supervisión de los proyectos y la falta de seguimiento de las curadurías. “Los entes no están realizando su labor, por eso reiteramos que el Alcalde debe intervenir para que los problemas se solucionen de una mejor manera”, indicó la presidente de la Lonja, Silvia Padilla. 

Padilla calificó como un éxito el primer Foro organizado por la Lonja, al que asistieron 300 representantes y copropietarios de conjunto e indicó que en el mes de junio del próximo año, se llevará a cabo el segundo. 

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Las 10 faltas más frecuentes en los proyectos de propiedad horizontal

Según las quejas presentadas a la Lonja de Propiedad, entre ellas se encuentran los accesos inadecuados, ausencia de barandas en escaleras y poca ventilación en sótanos.

Ante la falla inicial que dejan algunos arquitectos al no construir las rampas que requieren los discapacitados, surge una inquietud: ¿Quién debe responder?

Atender estas solicitudes no es un asunto de compasión ni caridad. Es una obligación de solidaridad que regulan el Plan de Ordenamiento Territorial, POT (Acuerdo 003 de 2007), las leyes 361 de 1997 y 762 del 2000, y el Decreto 1538 de 2005, entre otras normas que suprimen las barreras arquitectónicas.

El arquitecto José Zapata, director de peritaje de la Lonja, detalla que los propietarios delegan en el Gobierno la vigilancia de las obras y el Gobierno, a su vez, en la Alcaldía, que también encomienda esta misión a Control Urbano.

Comenta que siempre le dice a la gente que conozca las normas para que puedan reclamar sus derechos. “Si las administraciones reciben mal los edificios acabarán ellos pagando la subsanación de los defectos incumplidos por las constructoras en materia de discapacidad”, sentencia el arquitecto.

Aunque la ley dice que el constructor es quien responde por la omisión de cumplimiento y ejecución de la rampa de discapacidad, la reclamación puede hacerse extensible a la comunidad de propietarios y a la administración del edificio, pues son ellos los que deben garantizar que todas las personas que residen en el inmueble y que circulen por las distintas zonas puedan hacerlo sin barreras arquitectónicas.

Argumenta que los curadores urbanos cumplen con su deber al momento de exigir que en los diseños cumplan las normas sobre discapacitados, pero posteriormente algunos constructores omiten las normas y no ejecutan las obras de acuerdo con los planos aprobados.

“Lo paradójico es que Control Urbano expida el acta de recibo de obra y la viabilidad del permiso de ocupación sin verificar el cumplimiento de normas, que son de obligado cumplimiento para toda empresa constructora”.

Henry Cáceres, secretario de Control Urbano y Espacio Público, explica que básicamente la función que cumplen es verificar que la obra se ejecute de acuerdo con la normatividad y los requerimientos que se hacen a través de las licencias de construcción, que solo pueden ser expedidas por los curadores urbanos.

Enfatiza que revisan la licencia y en caso de encontrar que existe alguna incongruencia con respecto a la norma,  se lo manifiestan al propietario y a la Curaduría. “Quien debe expedir idóneamente la licencia es la Curaduría”.

En el Distrito, a la fecha hay 2.138 propiedades horizontales registradas, de las cuales 67 son comerciales y 2.071 residenciales.

La Corte Constitucional ordenó a los conjuntos residenciales eliminar todas las barreras físicas que se encuentren allí.

La decisión se dio después de estudiar una acción de tutela interpuesta por un ciudadano de Floridablanca, Santander, quien alegaba que el conjunto donde vivía le negó en varias oportunidades la construcción de una rampa para su silla de ruedas, al considerar que esto afectaría la apariencia estética de la edificación y el valor comercial de los apartamentos.

Ante esto, la Corte señaló que pese a que la norma que establece el régimen de propiedad horizontal no obliga eliminar las barreras arquitectónicas en las áreas comunes de los conjuntos residenciales, sí resulta necesario acabar con la marginación y discriminación histórica que han sufrido en la sociedad los discapacitados.

Por lo anterior, el llamado de la Lonja a Control Urbano es que tome la iniciativa de hacer cumplir las normas para las personas discapacitadas, de tal manera que las edificaciones con varios años de construcción puedan cumplir con la inclusión. “Que las construcciones antiguas se adapten a lo que pide la norma y que las nuevas las cumplan”, dice la Lonja.

'Shut' de basuras | No cumplen medidas

Los ductos que se instalen dentro de la edificación deben fabricarse y colocarse de manera que no se promueva la propagación del fuego. Según las quejas de los copropietarios, la mayoría de los ductos son inflamables, no tienen alarma contra incendio y no tienen aspersores de agua. Los cuartos de basuras no cumplen con las dimensiones apropiadas y esto deriva en un inadecuado mantenimiento en el cuarto y en los contenedores.

Rampas de acceso | No cumplen POT

Las rampas de acceso vehicular tanto en sótanos, semisótanos y primer piso deberán tener un ancho libre mínimo de tres metros con cincuenta centímetros (3,50 m). Estas rampas deben permitir la visibilidad y maniobra de los vehículos.  Se deben desarrollar totalmente al interior del predio y tener una pendiente máxima del 15%, según el POT, medida a partir del paramento del predio y de la altura del sardinel.

Accesos inadeacuados | Cumplir con los espacios

Las rampas de acceso peatonal y/o escaleras de acceso a las edificaciones deberán desarrollarse a partir del paramento o línea de propiedad. Las rampas de acceso peatonal deben tener una pendiente máxima del ocho por ciento (8%). Las rampas al interior de edificios tendrán mínimo un metro con veinte centímetros (1,20 m) de ancho.
Deben cumplir con la norma de acceso para personas en condición de discapacidad.

Falta de barandas | Riesgo de caidas

Las barandas deben evitar la caída al vacío y donde se prevé la presencia de niños no se pueden instalar barandas escalables. “Cuando no se cumplan las normas se potencian los accidentes”, dice el arquitecto José Zapata, de la Lonja. Las escaleras deben tener pasamanos en ambos lados, continuos en todo su recorrido y con prolongaciones horizontales mayores a 30 centímetros al comienzo y al final de aquellas.

Ventilación | En el sotanos

Según el POT, los sótanos y semisótanos deben disponer de medios naturales, mecánicos o artificiales de ventilación e iluminación, para efecto de garantizar condiciones adecuadas de habitabilidad mínima en los mismos. Igualmente, se requiere que en los sótanos se disponga de sistemas de bombeo para aguas servidas y lluvias, que conecten a las redes de alcantarillado. Esto se incumple, según las quejas de copropietarios.

Ventanería | Incumplen tamaño

Hay quejas en el sentido de que se están cayendo ventanas de los edificios porque no cumplen con el perfil y el tamaño. 

Las estipulaciones de esta norma se refieren a requisitos generales de diseño, de seguridad y constructivos que deben aplicarse a vidrios, vidrieras, ventanales y productos de vidrio para uso en edificaciones.

Incumplen metraje | En áreas comunes

Algunas constructoras incumplen con las medidas mínimas que deben tener las áreas comunes como: celdas de parqueo, áreas de circulación vehicular, áreas de circulación peatonal, ancho de escaleras y descanso, zonas verdes, áreas sociales, zonas infantiles, entre otras. Lo compradores no tienen la precaución de medir.

PArqueaderos | No cumplen medidas

El área de maniobra debe ser de mínimo 6 metros entre columna y columna o entre cada celda, como lo estipula el POT de Barranquilla. La vía interna del parqueadero deberá desarrollar un ancho mínimo de seis metros. La Lonja dice que hay quejas porque venden o asignan los parqueaderos de visitantes. “Este es un conflicto grave”, aseguran.

Tableros eléctricos

Tableros sin la parte frontal o puerta, sistema de cerradura averiado, además de tableros de subestaciones eléctricas sin el cerramiento adecuado, lo que permite que cualquier persona pueda acceder a los equipos eléctricos. Los propietarios de apartamentos piden tomar los correctivos para evitar riesgos de electrocución, sobre todo con niños.

Pararrayos | Sin protección

En las inspecciones han detectados edificios sin protección contra descargas eléctricas atmosféricas (rayos). Una adecuada estructura limitará el riesgo de electrocución y de incendio causado por la acción del rayo. Para estructuras de altura mayor a 25 m solo podrán utilizarse varillas sólidas y el diámetro mínimo de estas debe ser 16 mm.

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Edificios deben cumplir con norma contra incendios, pide Lonja

La mayoría no tiene alarmas, ni detector de humo, dice experto. La Lonja de Propiedad Horizontal asegura que la mayoría de los edificios altos tienen deficiencias al no contar con equipos de protección ni cómo atender incendios. 

El auge de las construcciones de altura ha llevado a organizaciones como la  Corporación Lonja de Administración de Propiedad Horizontal, seccional Atlántico, a lanzar un “campanazo de alerta” ante posibles emergencia en dichos inmuebles.

En la ciudad hay inscritas 2.014 propiedades horizontales ante la Secretaría de Control Urbano y Espacio Público del Distrito, a los que se suman otros proyectos en construcción o en carpeta de las empresas inmobiliarias. En Barranquilla ya no hay espacio físico o terrenos para crecer, por esa razón está desarrollándose hacia arriba.

Juan Guillermo Restrepo, director ejecutivo de la Lonja, asegura que la función principal de su agremiación es la defensa de los intereses en la copropiedad horizontal, por eso no solo alertan a la ciudadanía, sino que hacen un llamado a los constructores para que se acojan a la norma vigente y de esta manera la gente tenga la seguridad de que es una buena inversión y que está viviendo de una manera “cómoda y segura”.

Restrepo sostiene que en la capital del Atlántico se están autorizando construcciones que superan los 30 pisos, por lo que piden a las autoridades que vigilen que tanto en las edificaciones existentes como en las que están en construcción cumplan la norma contra incendios.

La Lonja de Propiedad Horizontal pide que exista la infraestructura, el equipamento que permita atender un siniestro, porque no es solo tener un cuerpo de bomberos que tenga alcance con sus mangueras y escaleras hasta pisos altos, sino que puedan ingresar a los edificios, que las puertas permitan el acceso y que encuentren en estas construcciones la capacidad instalada para que sus mangueras puedan funcionar.

Tarea de Bomberos

La Ley 1575, en su artículo 42, establece que los cuerpos de Bomberos son los órganos competentes para la realización de las labores de inspecciones en prevención de incendios y seguridad en edificaciones públicas y privadas.

Al respecto, Fernando Buzón Rodríguez, sargento del Cuerpo de Bomberos de Barranquilla, detalla que la ley les otorga herramientas para que hagan las revisiones que permitan garantizar la seguridad de la vida humana y la protección contra incendios en estas edificaciones.

“Todas las edificaciones que expidieron licencias a partir del 15 de diciembre de 2010 deben someterse a todos los requerimientos que están en la norma sismo resistente”, sostuvo. Aclaró que las construidas antes de esa fecha también deben adecuarse y cumplir los requisitos.

Los constructores están obligados a entregar una red contra incendio en las edificaciones en óptimas condiciones y con el visto bueno del Cuerpo de Bomberos.

“Se han presentado casos en donde las redes no responden, estas redes deben tener un mantenimiento anual el cual tampoco hacen. La ley nos otorga herramientas para que nosotros podamos hacer las revisiones, tratando de garantizar la seguridad”, dijo Buzón.  

El sargento del organismo de socorro dice que lo curioso en estos casos es que los constructores, que son los directos responsables, no son los que están pidiendo las revisiones, sino los copropietarios.

Expresó, además, que muchas de las edificaciones viejas tienen los sistemas por gravedad y no responden en caso de una emergencia. Buzón comparte la preocupación de la Lonja, pues muchas de las edificaciones que han revisado por solicitud de los copropietarios, no cumplen con la normatividad.

Los constructores están obligados a entregar una red contra incendios en los edificios.
Los constructores están obligados a entregar una red contra incendios en los edificios.

“A la hora de inspeccionar, la mayoría de las veces nos estamos encontrando con que no cumplen con los requerimientos que tienen que tener en el abastecimiento o, lo peor, en el corazón del sistema que son las bombas contra incendios”, explicó Buzón. Por lo anterior, hizo un llamado a las constructoras para que cumplan los requisitos. 

A los bomberos les preocupa la situación porque en caso de una emergencia combaten el incendio con el agua y la bomba que llevan en la máquina y no debería ser así, pues todas las redes en los edificios deben estar funcionando con su respectivo mantenimiento anual.

Un edificio de 10 pisos está por encima de los 28 metros de altura y muchos no tienen gabinetes, ni la red como tal, por ello hay unos procesos en curso y es obligación someterse a los requerimientos de la norma. No los certifican hasta que cumplan, afirmó Buzón.

La Lonja solicita que la oficina de Control Urbano tenga el personal y los recursos suficientes para atender esta situación.

Henry Cáceres, secretario de Control Urbano asegura que el curador debe exigir, como parte de la norma, los sistemas de seguridad contra incendios en edificaciones nuevas y la dependencia a su cargo lo verifica en el proceso de certificado de ocupación. No obstante, asegura Cáceres, los Bomberos son los encargados de dar el visto bueno al dueño de la obra sobre el funcionamiento del sistema. “Eso tiene unos costos de acuerdo al tamaño del sistema, lo cual debe solicitarse ante ellos, que lo certifican”, indicó Cáceres.

Pocos Cumplen

Silvia Padilla, presidente ejecutiva de la Lonja, sostuvo que de los 560 edificios afiliados a esta agremiación casi ninguno cumple con la norma contra incendio. 

“Es aterrador. En estos edificios hay niños y adultos mayores que se mudaron a unos apartamentos pensando en unas garantías, y sucede que en un incendio son los que están más expuestos porque no hay puertas contra incendios, las escaleras no cumplen los requisitos, faltan mangueras” manifestó Padilla.

 

El gabinete es indispensable en todos los pisos.
El gabinete es indispensable en todos los pisos.

Lo que deben tener los edificios

El arquitecto José Zapata explica que, según la norma, en Barranquilla no se puede habitar un edificio sin el permiso de ocupación, pero la misma ley permite que los constructores instalen los servicios públicos y entreguen los apartamentos, por lo que la gente se ve obligada a recibirlos con deficiencias sobre todo en la parte “contra incendio”.

“En la medida que se exija por parte de la autoridad competente el control de estas normativas se podrá controlar la vulnerabilidad en que se encuentran los edificios en Barranquilla”, afirmó Zapata.

Según el arquitecto, es necesario que los edificios tengan gabinetes contra incendios, que son equipos completos de protección y lucha contra incendios. Se instalan de forma fija sobre la pared y están conectados a la red de abastecimiento de agua. Estos gabinetes incluyen todos los elementos necesarios para su uso como son: manguera, (carrete donde se enrolla la manguera), válvula y extintor.

“Muchos edificios no tienen gabinetes en cada uno de los pisos, no tienen alarmas, detector de humo y detector de fuego”, sostuvo Zapata.

La alarma, dijo el experto, es fundamental porque a través de ella se le avisa a los residentes que deben desalojar y esto le permite al comité de emergencia actuar inmediatamente y controlar el incendio.

Las escaleras deben subir a las cubiertas o azoteas porque estas se pueden constituir como áreas de refugio. “No todos los edificios cumplen con este requisito”, enfatizó.

Seguros contra Incendio

Según la Federación de Aseguradores Colombianos, Fasecolda, cada compañía tiene su propia política en cuanto a los requisitos para el aseguramiento de los bienes comunes de una copropiedad. 

Sin embargo, las aseguradoras tienen en cuenta las características físicas de la copropiedad, como por ejemplo el número de pisos, el uso (residencial, comercial o industrial), la ubicación geográfica y el año de construcción, entre otros. Con base en eso, las compañías deciden si aseguran o no el riesgo y cuál es el costo de la póliza.

En Barranquilla, a marzo de 2017, solamente 592 copropiedades están aseguradas (se incluyen de uso residencial y no residencial).

Bomberos, nuevas máquinas

Clemente Fajardo, secretario de Gobierno del Distrito, asegura que los bomberos están facultados por ley para realizar las visitas y certificar las edificaciones de Barranquilla en cuanto al servicio de prevención de incendios. En Barranquilla son siete las edificaciones de 40 pisos.

“El Distrito compra este año siete nuevas máquinas, una de ellas es de altura, que es un elevador que llega hasta 56 metros (18 pisos aproximadamente). Es la máquina más moderna que tendremos en el país y que llega a más altura para atender emergencias”, dijo Fajardo.

El funcionario señaló que los edificios de mayor altura tienen la obligación de tener un sistema y una red contra incendios que le permita sortear cualquier circunstancia que se presente ante estos temas, pues los bomberos entran a apoyar y a sustentarse en la red que tiene el edificio, con los equipos que tienen.

Los edificios con mayores alturas tienen la obligación de instalar esos equipos para preservar la vida de sus clientes, que son quienes compran los apartamentos.

El Cuerpo de Bomberos tiene 7 máquinas de última tecnología y 7 que llegarán a final de año. En próximos días habilitarán la estación de bomberos de la 17 y a final de año las de Suroccidente y la Metropolitana para una mayor cobertura.